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martes, 24 de julio de 2012

TESIS DOCTORAL

Los forzados de Marina en el siglo XVIII. El caso de los gitanos, Universidad de Almería, 2007 (Tesis doctoral en soporte digital). Tras la Guerra de Sucesión, la marina española quedó reducida a la mínima expresión. La seguridad de las comunicaciones entre la península y las Indias, se vio amenazada por el acoso de las armadas de las potencias enemigas. Además, la piratería berberisca se resistía a desaparecer, por lo que se hizo preciso mantener operativa una escuadra de galeras. La necesidad de barcos y de gente de todas las clases, impulsó políticas utilitaristas encaminadas a aprovechar las sentencias judiciales, y obtener mano de obra barata en los trabajos de los arsenales y en las dotaciones de barcos

LIBROS


Los gitanos y las gitanas de España a mediados del siglo XVIII, El fracaso de un proyecto de "exterminio" (1748-1765), Universidad de Almería, 2014 [http://books.google.es/books?id=zLjxAwAAQBAJ&pg=PA185&lpg=PA185&dq=%22manuel+martinez+martinez%22++gitanos&source=bl&ots=S8VTMevUz0&sig=aj4sNGAUfgtWfkkT_SjbIRl0q8U&hl=es&sa=X&ei=rHHNU53eOtGu7Aahl4HQDw&ved=0CGgQ6AEwEA#v=onepage&q=%22manuel%20martinez%20martinez%22%20%20gitanos&f=false].
La historia del pueblo gitano en España está repleta de desencuentros, fruto del choque cultural de dos concepciones diferentes del mundo. Desde 1499, fecha de la primera disposición restrictiva, el “problema” gitano se erigió en una herencia irresoluta, sin que las medidas excluyentes y violentas consiguieran reducirlos a la forma de vida mayoritaria de la sociedad. Con el tiempo, el conflicto étnico se agravó propiciando la creación de un estereotipo negativo que dotó al gitano de una presunción de culpabilidad, como un criminal potencial al que había que controlar y reprimir por pertenecer a tan “incorregible gente”. Criminalizadas sus costumbres, su forma de vida pasó a ser sinónimo de vicio y delito, hasta que en 1749 se pretendió capturar a todos los gitanos y gitanas para su expulsión. Sin embargo, se acabó decidiendo aprovechar tanta mano de obra barata para emplearla en diferentes destinos. Los gitanos varones fueron confinados como forzados en los arsenales peninsulares, y las mujeres, encerradas en hospicios y casas de misericordia. Separación física con la que se pretendió evitar la reproducción y supervivencia del pueblo gitano en España.


Nunca Más. Homenaje a las víctimas del proyecto de "exterminio" de la minoría gitana iniciado con la redada de 1749
Círculo Rojo, 2015



“Nunca más” es una expresión que procede de la memoria histórica y que se utiliza, tanto para rechazar cualquier atrocidad cometida en el pasado como para crear un compromiso que impida su repetición.
El proyecto de “exterminio” de 1749 continúa siendo a día de hoy un acontecimiento “invisible” de la historia de España. Sus víctimas siguen en el anonimato, olvidadas, sin que se les haya reconocido el papel histórico realizado en la recuperación de España como potencia mundial en el siglo XVIII.
Más de 5200 gitanos y gitanas de todas las edades recuperan su identidad en este libro. Dejan de ser "invisibles" y pasan a ser protagonistas de este hecho desconocido de la Historia de España.



Los forzados de Marina en la España del siglo XVIII (1700-1775), Universidad de Almería, 2011 [http://books.google.es/books?id=xT8jAQAAQBAJ&pg=PP1&lpg=PP1&dq=los+forzados+de+marina+%22manuel+martinez+martinez%22+espa%C3%B1a&source=bl&ots=F4HnICf6lR&sig=QwD7HjuSSqtItYbPE8-HnwQwcts&hl=es&sa=X&ei=Z5vWUsfCA42W0QX474DoBA&ved=0CDsQ6AEwBA#v=onepage&q=los%20forzados%20de%20marina%20%22manuel%20martinez%20martinez%22%20espa%C3%B1a&f=false ]. Tras la Guerra de Sucesión, la marina española quedó reducida a la mínima expresión. La seguridad de las comunicaciones entre la península y las Indias, se vio amenazada por el acoso de las armadas de las potencias enemigas. Además, la piratería berberisca se resistía a desaparecer, por lo que se hizo preciso mantener operativa una escuadra de galeras. La necesidad de barcos y de gente de todas las clases, impulsó políticas utilitaristas encaminadas a aprovechar las sentencias judiciales, y obtener mano de obra barata en los trabajos de los arsenales y en las dotaciones de barcos.
http://novilis.es/?p=4738





La minoría gitana de la provincia de Almería durante la crisis del Antiguo Régimen (1750-1811), Instituto de Estudios Almerienses, 1998. Este trabajo analiza la definición y culminación del conflicto étnico que llevó a los gitanos al borde del genocidio. Se analiza la comunidad gitana almeriense en la época post-redada, hasta alcanzar la primera década del siglo XIX, durante la cual, aunque aparentemente había desaparecido el riesgo de nuevas redadas generales, las levas para el ejército continuaron ensañándose contra los miembros varones de esta minoría étnica.

Adra 1911. 75º aniversario desde el inicio de su puerto, 1986 Tras un estudio de la situación crítica en que se hallaba Adra en el siglo XIX y principios del XX, se aborda el inicio de las gestiones y concesión de las obras del puerto, así como los diferentes proyectos realizados y circunstancias de su construcción. La Real Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Vera. Parte de la historia de la ciudad de Vera y de la religiosidad popular almeriense, 1998 La fundación de la archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Vera se remonta al menos a mediados del siglo XVII. En el presente trabajo se hace un repaso a las diferentes funciones desarrolladas por la cofradía, especialmente la labor benéfico-social y cultural a través de ayudas y donativos, la solidaridad ante la muerte, el servicio de pósito de granos, pacificación social, actos de culto, representaciones penitenciales y actividades culturales diferentes.

La Real Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Vera. Parte de la historia de la ciudad de Vera y de la religiosidad popular almeriense, 1998 La fundación de la archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Vera se remonta al menos a mediados del siglo XVII. En el presente trabajo se hace un repaso a las diferentes funciones desarrolladas por la cofradía, especialmente la labor benéfico-social y cultural a través de ayudas y donativos, la solidaridad ante la muerte, el servicio de pósito de granos, pacificación social, actos de culto, representaciones penitenciales y actividades culturales diferentes.

COMUNICACIONES EN JORNADAS Y CONGRESOS

“La presencia gitana en la zona oriental del reino de Granada durante el siglo XVII. El caso de Vera (Almería)”, en El reino de Granada en el siglo XVII, Instituto de Estudios Almerienses, 1997, pp. 77-88 [http://issuu.com/bibliotecasanluis/docs/comunicaci__n_presencia_gitana_pdf]. Tras su asentamiento en la península, los gitanos se ven obligados a asentarse y abandonar el nomadismo. Un proceso que se extiende hasta el siglo XVII, que en el caso del sureste peninsular parece completarse en su mayor parte, a pesar de las crisis periódicas que salpicaron a este siglo.
"Enrique de Sierra Valenzuela: un adelantado del 98", en La crisis de fin de siglo en la provincia de Almería: el desastre del 98, 2004 [http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2240217]. Enrique de Sierra es un escritor autodidacta más entre todos aquellos que pulularon en la coyuntura crítica del tercer tercio del siglo XIX; sin embargo, no fue un escritor cualquiera, su gran personalidad, creatividad y convicción ideológica le permitió alcanzar una efímera gloria, que por su temprana muerte en 1880 acabaría diluyéndose hasta quedar en el olvido. De haber vivido hasta final de siglo, probablemente hubiera estado muy comprometido con la generación del 98, ya que en su obra apuntan muchas de sus características.
"Gitanos y moriscos: una relación a considerar", en Los marginados en el mundo medieval y moderno, 2000, págs. 89-99 [http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2241839]. La convivencia entre moriscos y castellanos tras la conquista de Granada estuvo siempre amenazada de continuas convulsiones. La sociedad del reino granadino estaba dividida en dos facciones claramente delimitadas y separadas. Muestra de ello es la obsesión de los cristianos viejos, que considerándose superiores en todos los aspectos se afanaban en señalar en cada documento el origen de sus protagonistas; tildando al morisco como cristiano nuevo, en oposición a castellano viejo. A estos dos grupos sociales se uniría posteriormente el gitano, al que se aplicaría similar estrategia, esta vez mediante el eufemismo de castellano nuevo. Los elementos de las clases modestas como de las altas, presentaban una considerable preocupación por no ser confundidos con elementos de estas minorías, pues tanto gitanos como moriscos adoptaban nombres y apellidos castellanos, lo que se prestaba a confusión. Los estatutos de limpieza de sangre son un claro ejemplo de este celo diferenciador y purificador de raza. Gitanos y moriscos convivieron lo suficiente como para establecer trasvases culturales y humanos entre sí. Desaparecidos estos últimos, los gitanos los sustituyeron en muchos aspectos.
"Almería en la última gran crisis de subsistencias del siglo XVII (1675-1681)", en Campesinos, nobles y mercaderes: Huéscar y el Reino de Granada en los siglos XVI y XVII / coord. por Julián Pablo Díaz López , 2005, págs. 139-16, pp. 139-160. La agricultura del Antiguo Régimen estuvo sujeta a continuas fluctuaciones, tanto de la producción como de los precios de los cereales, tanto por malas cosechas, como por el comportamiento del mercado, especialmente en lo referente al acaparamiento de grano con la especulación consecuente, sin que los pósitos pudieran regular la situación.
"Gitanos de Vera. El proceso de su asentamiento desde el siglo XVI hasta nuestros días", en Actas I Congreso Nacional: Los Gitanos en la Historia y la Cultura. Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía. Granada, 1995, pp. 71-83 [http://issuu.com/bibliotecasanluis/docs/congreso_granada_pdf]. Este trabajo es una síntesis del procesos que llevó a un asentamiento estable, iniciado desde fechas tempranas, en el que destaca el esfuerzo de una minoría por adaptarse a una sociedad con la que no compartía los mismos valores culturales.
"En todos los sitios cuecen habas. Alimentarse para sobrevivir entre los forzados de marina de la España del siglo XVIII"comunicación leída en el 34th International ICAF Conference Food and Love: Cross-disciplinary Approaches, organizada por el Grupo de Investigación Bienestar y Capital Social (BYCS) & International Commission the Anthropology of Food and Nutrition (ICAF), Daroca (Teruel), abril 2012.
http://www.unizar.es/bycs/materiales/FoodLove/7.Cuadernillo.CongresoICAF.pdf (Actas pendientes de publicar).
"Hechizo de amor: réplica de una mujer marginada en la sociedad zaragozana del siglo XVIII"comunicación compartida con otro autor, leída en el 34th International ICAF Conference Food and Love: Cross-disciplinary Approaches, organizada por el Grupo de Investigación Bienestar y Capital Social (BYCS) & International Commission the Anthropology of Food and Nutrition (ICAF), Daroca (Teruel), abril 2012
http://www.unizar.es/bycs/materiales/FoodLove/7.Cuadernillo.CongresoICAF.pdf. (Actas pendientes de publicar).
"La Virgen de las Huertas. Una advocación agrícola en el Bajo Almanzora", en Actas del Congreso Mariano Maria, Regina, Naturae, Berja, 2016, pp. 294-304. La advocación de la Virgen de las Huertas en el Bajo Almanzora resulta muy dispar en su origen, pero coincidente en su fondo religioso y lúdico. Además parten de un tronco común: la Virgen de las Huertas de Lorca y de toda una tradición levantino-aragonesa.

ARTÍCULOS TEMÁTICA HISTORIA DE LOS GITANOS

"Los forzados de la escuadra de galeras del Mediterráneo en el siglo XVII. El caso de los gitanos", en Revista de Historia Naval, 117, 2012, pp. 87-110. La condena de galeras, junto a las minas de Almadén, se convirtió en el destino penal más temido de la Edad Moderna. Las necesidades militares derivadas de la guerra continua que España sostuvo contra la piratería berberisca, hizo que la justicia se convirtiera en un instrumento al servicio del Estado para procurar gente al remo, aun a costa de vulnerar los exiguos derechos de los elementos procedentes de las capas sociales más marginales. Los gitanos se convirtieron en uno de los principales objetivos, tanto en sentencias judiciales, como en disposiciones generales, como ocurrió con ocasión de la redada de 1639."Forzados gitanos confinados en los arsenales peninsulares tras la redada general de 1749", en Estudios de Historia Naval. Actitudes y medios en la Real Armada del siglo XVIII, Ministerio de Defensa en coedición con Ediciones de la Universidad de Murcia, 2012. Los gitanos procedentes de la redada de 1749 fueron confinados en los arsenales peninsulares, para ser utilizados como mano de obra forzada en el plan ensenadista de "Paz Armada", en el que también entraron a formar parte los demás sectores marginales. La rentabilización de sus condenas permitió disponer de una mano de obra barata para utilizarse en macroproyectos constructivos y militares, intentando paliar la precaria situación en que quedó España tras la Guerra de Sucesión. Tras 15 años de estancia, los gitanos supervivientes fueron puestos en libertad.
"Los gitanos en el reinado de Felipe II (1556-1598). El fracaso de una integración”, en Chrónica Nova, 30. Universidad de Granada, 2044, págs. 401-430 [http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1464990]. Los gitanos llegan al reinado de Felipe II tras un proceso en el que se criminaliza su forma de vida y se crea un estereotipo negativo. Represión y utilitarismo en las condenas de los gitanos varones corren paralelos durante este período, y a la pena de galeras para los hombres, instaurada ya por Carlos I, se une ahora la de azotea y destierro para las mujeres. Sin embargo, el conflicto étnico se recrudece aún más cuando se dictamina en 1586 una mayor restricción de movimientos. Desde este momento se les obliga a tomar vecindario y obtener licencia para poder desplazarse desde su domicilio a las ferias y otros lugares. Estas medidas impulsan una mayor vecindad, pero en algunos casos fracasa cuando las autoridades locales se las niegan, o cuando una vez conseguida se rompe, especialmente con ocasión de la redada de 1572/1573. El gitano, ante el temor a caer bajo el engranaje judicial buscará en algunos casos mecanismo adaptativos que le permitan subsistir en una sociedad excluyente.
“Los gitanos en el sureste peninsular de los siglos XV y XVI”, en Boletín del Instituto de Estudios Almerienses, 14, 1996, pp. 91-101 [http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=81803]. En este trabajo se estudian las vías de penetración gitana en la península a lo largo del siglo XV y el inicio del proceso de asentamiento en el Reino de Granada, donde se desarrolló una convivencia entre cuatro culturas. Se analiza además el proceso que llevó a los gitanos a sustituir en algunos campos a los moriscos, así como la encomienda de niños gitanos.
"Los gitanos y las Indias antes de la Pragmática de Carlos III (1492-1783)", en I Tchatchipen: lil ada trin tchona rodipen romani = revista trimestral de investigación gitana, 48, 2004 [http://www.unionromani.org/tchatchionline/pdf/04804esp.pdf#view=Fit]. Este artículo cuenta la relación de los gitanos (indios por su origen) con el Nuevo Mundo (al que se le llamó, por error, Indias). Desde que abandonaron la India antes del descubrimiento de América en 1942, los gitanos iniciaron una diáspora que les llevó a territorios hispanos durante el primer cuarto del siglo XV. El mundo conocido acabó para ellos en Andalucía, hasta que con el descubrimiento del nuevo continente se les presentó la oportunidad de continuar su camino. Este artículo explica que, a pesar de que en un principio los gitanos sólo pudieron entrar en América con permiso del rey, Felipe II prohibió su entrada en 1570 y pidió que los que ya estaban allí fuesen devueltos a España. Los que vivían allí eran, por tanto, inmigrantes ilegales. Sin embargo, el caso del gitano Jorge Leal, que consiguió permiso en 1602 para ir a Cuba como herrero abrió el camino de otros gitanos a esta isla. La entrada del primer rey Borbón en el siglo XVIII significó el comienzo de una fuerte política de represión. Muchos fueron enviados a prisiones, pero fueron puestos en libertad con la llegada de Carlos III, que no sabía qué actitud debía tomar con respecto a esta minoría. Durante su reinado hubo un intenso debate sobre la deportación masiva de gitanos a las colonias americanas, hasta que en 1783 se aprobó la pragmática que les permitió vivir donde quisieran, aunque en realidad no puso fin a su represión.
"Marginación institucional de los primeros Austrias sobre los gitanos del sureste peninsular", en I Tchatchipén, 15, pp. 9-20 [http://issuu.com/manuelmartinezmartinez/docs/marginaci__n_institucional_pdf]. Este artículo aborda la primera época de la presencia gitana en España. de su entrada como peregrinos y las políticas homogenizadoras que pretendieron unificar y reducir a la forma de vida mayoritaria. Tras el análisis del proceso que llegó a la adscripción de los gitanos al grupo de falsos mendigos, vagos y vagabundos, se estudia la llegada de los gitanos al sureste peninsular y la instauración de la pena de galeras para los miembros varones de esta minoría étnica. Es interesante el apartado referido a los niños gitanos encomendados, hasta entonces nunca tratado.
"Los centenarios olvidados. V Centenario de la Pragmática de Medina del Campo y 250 aniversario de la Redada General de Gitanos", en I Tchatchipen, 26, pp. 24-27, junio de 1999 [http://www.unionromani.org/tchatchionline/pdf/02606esp.pdf#view=Fit]. La historia de España está plagada de hechos y personajes muy seleccionados, todos ellos en función de su objetivo fundamental: realzar el orgullo nacional. Reyes, ministros , héroes, nobles, etc., desfilan por sus páginas de una forma muy idealizada, ocultando en muchos casos su aspecto más controvertido. En contraposición, encontramos otro elenco de personajes y hechos completamente denotados y condenados a la perpetua condena de sus pensamientos y acciones. Frente a estas presencias históricas hay que destacar las ausencias: personajes y hechos que simplemente han sido olvidados, como la represión del pueblo gitanos en España.
"El avecinamiento gitano en Vera desde el siglo XVI hasta la primera mitad del XIX", en Revista "Cultural Huércal-Overa", 1988, nº 9, pp. 21. Este trabajo tiene como eje central, el proceso de sedentarización del pueblo gitano en la ciudad de Vera. Ejrmplo extensible al resto de pueblos y ciudades almerienses.
"Los gitanos y la prohibición de pasar a las Indias españolas", en Revista de la CECEL. Expediciones y pasajeros a Indias, 2011. La llegada de los primeros gitanos a América fue consecuencia del intento de la efímera política penitenciaria para colonizar con elementos de ambos sexos las tierras recién descubiertas. Abandonada esta práctica, a los grupos sociales considerados indeseables, en el que se incluyeron a los gitanos, se les prohibió pasar a la Indias con el pretexto de no provocar alteraciones sociales y ”contaminar” con sus costumbres y malas artes a los nativos americanos. Sin embargo, los gitanos, al igual que harían en la península siempre hallaron un medio para sortear todas las leyes restrictivas que contra ellos se publicaron. Sólo a partir 1783 esta población “invisible” consiguió emigrar legalmente.
"Los antecedentes al proyecto de "exterminio" gitano de 1749", en http://revistadehistoria.es/los-antecedentes-al-proyecto-exterminio-gitano-1749/?utm_source=MadMimi&utm_medium=email&utm_content=Los+antecedentes+al+proyecto+de+%E2%80%9Cexterminio%E2%80%9D+gitano+de+1749&utm_campaign=20160428_m131104552_Los+antecedentes+al+proyecto+de+%E2%80%9Cexterminio%E2%80%9D+gitano+de+1749&utm_term=Continuar+leyendo___
 A lo largo de todo el siglo XVI, las Cortes se convirtieron en receptáculo de todo tipo propuestas para “sujetar” a los gitanos. En junio de 1592 se estableció la creación de un juez para resolver las causas que se abrieran contra ellos; y, ya en marzo de 1594, los procuradores protagonistas de este documento emplearon en su argumentación, casi todos los prejuicios que posteriormente conformaron el estereotipo negativo de los gitanos.
Esta propuesta de “exterminio” biológico, combinado con la aculturación de los niños y niñas gitanos resultó una novedad dentro de las propuestas antigitanas, pues hasta este momento, la política represiva se había basado en el intento de fijarlos a un domicilio conocido bajo un estricto control de sus personas y caballerías.
Asociados a un problema de orden público, la solución de la expulsión comenzó a cobrar fuerza; sin embargo, en este debate se coló la idea de “exterminio”, que desechada entonces por las Cortes, quedó latente en el tiempo, hasta que finalmente tomó cuerpo dos siglos y medio más tarde con el proyecto iniciado con la redada de 1749, cuyo punto final no llegó hasta el indulto real de 1765.
"Cervantes y los gitanos. La propagación del estereotipo negativo de los gitanos en la literatura del Siglo de Oro", en https://manuelmartinez.atavist.com/untitled-project-cqds5.
Con todo el respeto que merece el autor que parió El Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, quizá el mejor escritor del Siglo de Oro español, el pueblo gitano no puede por menos que recordar el gravísimo daño que le hecho, al erigirse junto a sus coétaneos arbitristas, en uno de los mayores responsables de la divulgación del estereotipo negativo que lo estigmatizó y los convirtió en perennes presuntos delincuentes.

Cervantes muestra una posición desfavorable hacia la comunidad gitana, insertando su creación literaria dentro de la propaganda antigitana de su época. Sea por convicción, sea porque pretendió dar a su público lo que querían leer u oír, Cervantes acabó consolidando el arquetipo del gitano fuera de la ley, en el que el robo y el engaño formaban parte de su propia esencia como personas.
"La Junta de Gitanos de septiembre de 1749", en Antrophistoria (2-09-2017) http://www.antrophistoria.com/2016/09/la-junta-de-gitanos-de-septiembre-de.html.
Consumadas las redadas de los meses de julio y agosto de 1749, el rey expresó su malestar por lo desproporcionado de la operación, a lo que se añadió las numerosas quejas y críticas de todo tipo que llovieron sobre la operación desarrollada, motivó una nueva reunión de la Junta de Gitanos el 7 de septiembre, en esta ocasión bajo la supervisión del confesor del rey, Francisco Rávago, al que acudieron el gobernador del arzobispado de Toledo, el obispo de Barbastro, Francisco Benito Marín, José Ventura Güell y el marqués de los Llanos.
En esta reunión se revisó el estado en que se hallaba la operación para dar solución a las disposiciones más polémicas, y establecer una clara distinción entre gitanos arreglados a las pragmáticas y gitanos contraventores, lo que acabó originando el replanteo del proyecto de “exterminio”.
"La redada general de gitanos de 1749. La solución definitiva al 'problema'​ gitano", En Andalucía en la Historia, 55(enero 2017); pp. 12-15.
A las doce de la noche del 30 de julio de 1749 dio comienzo la operación por la que se prendió y sacó de sus hogares a todos los gitanos del país, para separarlos a continuación por sexos y conducirlos, hasta nueva orden, a los lugares de reclusión previstos. En Andalucía se prendieron 5.500 gitanos: los hombres fueron enviados a La Carraca en Cádiz y las mujeres a la Alcazaba de Málaga. Muchos de ellos quedaron recluidos durante más de 15 años. Fue la gran redada contra los gitanos ordenada por Fernando VI, según la cual todos los gitanos, sin excepción, debían ser encarcelados y todos sus bienes decomisados para pagar los gastos de la gran operación y su manutención.

ARTÍCULOS DE TEMÁTICA LOCAL ALMERIENSE

"Santa Matilde. Una plaza que nunca llegó a serlo", en Revista de humanidades y ciencias sociales, 16. Instituto de Estudios Almerienses |1998 [http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1973910]. Durante más de un siglo, un pequeño espacio situado en la confluencia de las calles Santa Matilde y Restoy, tuvo un tratamiento urbano encaminado al desahogo y mayor visión de la Plaza de Toros. La ineficaz administración municipal dejó inconcluso este proyecto. Con el cambio operado por el P.G.O.U de 1987, los vecinos, que habían asumido las diferentes políticas de alineación del entorno, al conocer el destino de su “Plaza” como edificio se sintieron engañados, manifestando su malestar mediante movilizaciones en las que exigían zonas verdes para su barrio. Hoy en día, sobre el conflictivo solar se eleva un edificio; y, el barrio sigue careciendo de las zonas verdes demandadas.

"Dalías 1737: un motín popular ante la crisis de subsistencias", en Farua: revista del Centro Virgitano de Estudios Históricos, nº 4-5, 2002, págs. 149-154 Los motines del hambre durante el siglo XVIII no fueron tan frecuentes como en siglos antecedentes. Sin embargo, las circunstancias quisieron que el único motín conocido hasta ahora en Almería se produjera bien entrado este siglo.
"La construcción de un territorio: Una aproximación histórica al paisaje agrario de Adra (Almería)", en Paralelo 37, nº 17, 1999, pp. 49-68. Autores: Manuel Martínez Martínez, Lorenzo Cara Barrionuevo La puesta en cultivo de territorios semiáridos y de orografía compleja, produjo dos grandes sistemas agrícolas opuestos. De un paisaje de transición entre dos áreas geográficas basads en el secano y en el regadío. En este estudio convergen los diferentes sistemas de equipamiento hidráulico para dar respuesta al problema del agua.
"Tomás Muñoz Botija. El testimonio de un labrador abderitano del siglo XVIII", en FARUA EXTRA 1 - ADRA, 2006, pp. 179-190. Se esboza la vida de un abderitano des setecientos, con sus ambiciones y sus tribulaciones. Una vida labrada con la idea de dejar a sus descendientes en la mejor disposición posible, todo ello a pesar de su ceguera. Una historia con el fondo amargo de una persona que elevó su status social, para seguidamente caer como una víctima más de la oligarquía local.
"El centenario del puerto de Adra (1911-2011): memoria e imagen", en Farua, 14, 2011, pp. 357-366. El puerto de Adra fue obra del empeño de los abderitanos de finales del siglo XIX, que se resistieron a abandonar su tierra y procuraron revitalizar por medio de esta construcción, un territorio secularmente olvidado por la administración.
"El ayuntamiento constitucional de La Alquería (1836-1861)", en Albuxarra, 25, 2007, pp. 32-34.
La historia de La Alquería como municipio independiente de Adra, obedece al intento de salvaguardar sus derechos tradicionales respecto al sistema de riego de la zona. Frente a la oligarquía abderitana, los alquereños aprovecharon la oportunidad que les deparó la coyuntura creada en 1833 para la creación de provincias y municipios. la escasa población, la falta de recursos económicos; y sobre todo la resolución definitiva del conflicto del reparto del agua a favor de Adra, hizo que La Alquería claudicara y solicitara su anexión al municipio abderitano en 1861.